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La meta de un corredor de fondo es un punto de no retorno, el último metro te hace distinto, un iniciado; hay que hacerlo para comprender que se vence de forma íntima, la victoria es simple: el intransferible encanto de correr por nada, que correr es una mezcla de reverencia y temor, de fascinación y aprensión, de obsesión e incertidumbre, que se es un excéntrico, un solitario, un raro, un radical, un irracional, un extravagante, un antisocial, también un ser primitivo, un insensato, un necio frente a los que se preguntan, te lo digan o no ¿para que?. Simple, para nada.
Km. 5, ENE 10. 42 y 195.
Miguel del Fresno.
6 Amigos que han opinado:
Creo que los que se preguntan el para qué no deben de ser muy imaginativos. No hay más que ver el entusiasmo que transmite un corredor cuando habla de entrenamientos y carreras ...y ni te cuento si habla de Maratón.
Ese ENTUSIASMO es lo que mueve y explica todo, perfectamente, y se ve de modo claro según lo define la RAE en sus dos primeras acepciones:
1. m. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
2. m. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
o del orador.
Por curiosidad he visitado la web del fotógrafo, he investigado al corredor de la foto (oro olímpico de Maratón en Munich) e incluso he llegado a la web del autor del comentario y la verdad es que ha merecido la pena.
Por suerte parece que en los últimos tiempos casi somos más lo que hacemos deporte que los que no.
Por suerte hoy en dia ya no se nos ve tan bichos raros como se veia al corredor de fondo antiguamente. La Sociedad cambia y lo bueno es que cambia con conocimiento.
Cuidate.
RA,
No sabía quien era el de la foto, pero me parecío una foto muy gráfica.
Sobre M. del Fresno, pues eso, su libro es bastante raro, pero a mi me encantó.....no he vuelto a saber nada mas de el relacionado con el atletismo popular. Su web está centrada en asuntos publicitarios y sociológicos...
Cuando corremos lo hacemos intimamente unidos a nuestro propio yo, immersos en nuestra más produnda realidad... Creo que el correr es una búsqueda sin final de nostros mismos en la distancia y en el tiempo... Es un punto sin retorno en ese sentido... Quizás nunca nos encontraremos, pero en ese recorrido interminable de kilómetros y kilómetros vamos aprendiendo de nuestros propios errores y experimentando la vida en cada impacto de nuestras zancadas... Ego dixit...
jo!
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