Es curioso entrar en sus haimas despobladas de todo mobiliario y observar que lo que traemos en las mochilas 4 personas para una semana es mayor que todo lo que tienen ellos acumulado en toda una vida. Es un pueblo amable y hospitalario que comparte con sus huéspedes lo poco que tienen. Son amantes de la conversación, pero no de una conversación atropellada sino de una conversación razonada y cuidadosa, nunca se quitan la palabra y siempre respetan las opiniones. Son seres mas inclinados a pensar que a hablar. Es gente con una noción del tiempo diferente. Nunca comienzan una reunión cuando llega la hora si no están todos los invitados; se espera lo que haya que esperar, una hora, una mañana o un día. Piensan que toda persona viene de algún lugar y lleva información esencial para la vida. No les gusta la mentira, la palabra para ellos vale más que todo lo que existe en el mundo, a tal punto que los colonizadores decían que era mejor tomar la palabra a un saharaui que firmar un papel con él.
1/3 parte de la población son niños. Niños que nunca lloran y sonríen siempre. Niños que de mayores quieren ser polisarios, para liberar a su pueblo de la opresión marroquí. Niños que cuando les preguntas por su padre, te dicen que está en la guerra, cuando ya van 18 años desde el alto el fuego. Niños que sin haber conocido otra forma de vida, se saben refugiados. Niños con un futuro desesperanzador e incierto. Gracias a las organizaciones pro-saharauis, una gran cantidad de estos niños son acogidos por familias españolas e italianas en los dos meses de verano, época en la que el calor es insufrible. Tienen la oportunidad de aprender español y sentir las diferencias y las injusticias de la vida.
En el desierto la vida y el tiempo transcurren de otra manera. Cualquier plan u horario se cambia continuamente. Cualquier desplazamiento puede ser eterno, tardamos 8 horas de autobús para hacer 150 Km. Aunque el sol te abrase hay que salir siempre con ropa de abrigo, en pocos minutos puede cambiar el tiempo y sorprenderte el siroco, de forma que no puedas ni siquiera abrir los ojos. Puede granizar en el desierto de forma que parezca que haya nevado. Puede hacer un frío intenso y simultaneamente un sol abrasador.
“DIEGO,GENTE,ORGANIZADORES,COLABORADORES,SAHARAUIS, COMPAÑEROS DE CAMINO Y HABITANTES DEL PLANETA ME PONGO EN CONTACTO CON TODOS VOSOTROS PARA DAROS LAS GRACIAS Y MANIFESTAROS LA SATISFACCION Y ALEGRIA QUE ME HA PROPORCIONADO SER PARTICIPE DE 174 HORAS DE VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS, DE REPARTIR Y COMPARTIR, DE REIR Y DE LLORAR, DE SENTIR Y DE SOÑAR, DE DAR Y DE RECIBIR ENERGIAS POSITIVAS QUE PARA MI SON LAS QUE MUEVEN EL MUNDO Y DE LAS CUALES TENEMOS BASTANTE CARENCIA, YO POR LO MENOS ME HE LLENADO Y PIENSO QUE HA SIDO GRACIAS A TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS, HA SIDO COMO UNA BORRACHERA DE SOLIDARIDAD Y COMPAÑERISMO, UNA EMBRIAGUEZ DE SUEÑOS Y MAGIA, ESE GRANIZO, ESAS DUNAS, ESAS ESTRELLAS Y PARA MI LO MEJOR, ESOS 1000 NIÑOS CORRIENDO, VOLANDO, SOÑANDO, CON LOS TALONES HASTA EL CULO EN CADA ZANCADA, CON LA SONRISA DE OREJA A OREJA, CON LOS CORAZONES ABIERTOS DE PAR EN PAR PARA NOSOTROS, GRACIAS A TODOS POR VUESTRO ESFUERZO, POR VUESTRO HOMBRO, POR HACER POSIBLE QUE HAYA DISFRUTADO TANTO, GRACIAS”
Una Estrella Polisaria vino a mi sueño a darme la esperanza. ...
3 Amigos que han opinado:
Gente solidaria es lo que hace falta, aparte de gobiernos como el español o italiano que aún tienen en cuenta de que el Sahara existe.
Unos amigos nuestros acogieron a una pequeña saharaui durante dos veranos. El bien que reciben es algo que no está al alcance de todos.
¡Felicidades por esa solidaridad y por esta entrada! Me encantó.
Me satisface leer entradas como estas, con tan buenos mensajes y preciosas fotos de niños sonrientes (Los de aquí no sonríen tanto).
Bravo por ello y por ti, por compartirlo con nosotros...un abrazo
Uhh como me ha gustado esta entrada, ha tenido que ser una experiencia que se queda marcada en el corazon para el resto de la vida.
Felicidades por esa colaboracion y solidaridad.
Cuidate.
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