martes, 2 de junio de 2009

fin de semana intenso


el pasado fin de semana fue un ejemplo de lo que no se debe hacer. No voy a aprender nunca que pasarse de vueltas es peor que no llegar.

Sábado 6 de la tarde. Valmojado, provincia de Toledo. 30 ºC a la sombra. Se da la salida del II Duatlon cross Los Quejigares. Allí estamos Ana, Javi y yo, compañeros ya de casi mil y una batallas (te echamos de menos
Mauri). Se trataba de 5 Km corriendo, 20 en bicicleta y dos corriendo. Todo ello en un duro circuito de cross. Para mí era una experiencia nueva y tenía mis dudas. Dudas relativas a mi capacidad para asumir las transiciones, a mi escasa técnica como ciclista y a la respuesta mecánica del “hierro” que iba a cabalgar. Apenas había entrenado bicicleta y escasamente la había puesto a punto. Evidentemente a la vista de la “equipamentosis” y bicicletas de de los duatletas, no soy más que un intruso en este mundo.


Los primeros 5 Km se me hicieron duros, sobre todo al pensar lo que venía después, pero nada desconocido . Finalmente fueron 23 minutos es decir, poco más de 4,30 minutos/k. La transición a bicicleta fue mejor de lo que esperaba, al menos podía pedalear a ritmo constante. Lo que más me marcó de la fase bicicleta fue el peligro en los descensos. Hay que tener una técnica muy depurada y una bicicleta a la altura de las circunstancias para lanzarse con cierta seguridad por las pendientes en grupo. Aunque yo muy optimista, tenía depositada erróneamente la confianza en mi “rockrider 500” (decatlhon del 97………. sin amortiguadores), evidentemente vi como me adelantaban uno tras otro. Tardé cerca de 57 minutos en esta fase…… La transición de bicicleta a carrera, me terminó de matar. Fueron sólo 2 kilómetros, en los que sentía que mis piernas eran como de madera. No era el “muro” de un maratón, era otra agonía distinta y más leve pero que me impedía avanzar. Tuve que parar y caminar durante aproximadamente 50 m……, tarde casi 12 minutos en los 2 km!!!. Finalmente el acumulado fue de 1:31, bastante mejor de lo que sin mucha confianza había previsto.
Independientemente del calor, de mi inexperiencia y de la escasa organización y falta de avituallamiento, me gustó. Me gustó mucho. Vamos, que me voy a comprar una bicicleta para repetir en mejores circunstancias. Ana y Javi, también terminaron. Todos bastante perjudicados, pero nada que un par de hidratantes cervezas no pudiera solucionar.
A las 22:30 estaba en la cama, bastante hecho polvo.


…pero esto no acaba aquí. El domingo a las 7:00 suena el despertador ya que 3 horas después estalla el disparo de salida de la Liberty Seguros; 10 K urbanos por el centro de Madrid. Evento multitudinario y bien organizado. Aunque tras dormir 8 horas me encontraba bastante bien, la cosa no estaba como para tirar cohetes, por lo que con Ana, bastante más destrozada que yo del día anterior ( ….y de otros excesos), rodamos a ritmo lento, casi cochinero y tardamos un tiempo irrelevante. Pero como no hay mal que por bien no venga, cruzamos meta con
Anne Igartiburu, lo cual no deja de ser muy, pero que muy agradable (……está tan buena como en la tele).
Con café con leche y churros se dio por cerrada la actividad atlética del fin de semana.

Como he dicho, no es más que una muestra de lo que no se debe hacer. Las endorfinas son una droga como otra cualquiera…..

Sé que tengo más ilusiones que fuerzas, mas lesiones que resistencia y más corazón que prudencia, pero no renuncio a nada.

Sólo soy un corredor feliz.

4 Amigos que han opinado:

Ana Iparraguirre dijo...

Qué razón tienes Antonio, yo estaba más pasada de vueltas que los chavales de la "ruta del bacalao". Mil gracias por acompañarme durante los 10 km. de agonía, sino es por ti hubiera abandonado. Parece mentira lo que hace no descansar y entrenar demasiado, doy gracias por no haberme lesionado.....

Anónimo dijo...

No me extraña que acabárias hechos polvo y como dice Ana lo mejor de todo es que no ha habido lesiones. Con el esfuerzo del Duathlon ya era suficiente por lo menos para mi y el domingo estuvo bien descansar. Un abrazo fuerte compañeros de batallas, nos vemos en la siguiente. JAVI.

Paco Montoro dijo...

Antonio, permíteme la expresión, creo que a pesar del palizón, fue un fin de cojonudo. Me quedo con tu última frase, "soy un corredor feliz", a eso llamo yo lo del gramo de locura.... Un abrazo

antonio dijo...

Paco,

No se si un gramo o un kilo,pero es lo que hay.
Un abrazo Paco.

Plantilla creada por laeulalia basada en la harbor de blogger.