viernes, 6 de marzo de 2009

Sahara Maratón. La experiencia Solidaria

En las proximidades de Tindouf, en pleno desierto del oeste Argelino se encuentran las wilayas de Smara, Aaiun, Auserd y Dajla, que son los cuatro núcleos de población saharaui refugiada. Es un lugar extremo y perdido del mundo donde subsisten alrededor de 250.000 exiliados. El resto de la población saharaui reside bien en Sahara Occidental, sometidos a la opresión del gobierno de Marruecos o en los territorios liberados, cuartel general del Frente Polisario, que son una franja de aproximadamente 150 Km. a lo largo de los 2.000 Km. del muro de la vergüenza, que separa los territorios liberados de los territorios sometidos. La situación actual es de tensa y desesperanzada espera tras el alto el fuego de 1991. Mas de 85 países reconocen la Republica Árabe Saharaui Democrática como un Estado en el exilio y la ONU y la comunidad internacional no parecen dar una respuesta digna que satisfaga las expectativas saharauis. Actualmente es el único país africano que desde la descolonización de los años setenta aun o ha conseguido su independencia. Es un pueblo que se representa claramente en los colores de su bandera: Verde por la esperanza, blanco por la paz, rojo por la sangre derramada, negro por el color de los enemigos.



La subsistencia de este pueblo es gracias a la caridad internacional, de los que el pueblo español (no el Estado) e italiano son buena muestra. Toda actividad laboral en los campamentos se reduce a los militares y policías, que realizan tareas de vigilancia, sanitarios y maestros de las escuelas. Los suministros de comida y ropa los realizan las autoridades directamente a las familias. No hay energía eléctrica ni agua corriente. En el caso de la energía cada familia dispone de un pequeño panel fotovoltaico con el que carga una batería de coche que posteriormente descarga para alimentar en todo caso algún fluorescente. El agua, poco abundante, se transporta en camiones y se almacena en depósitos familiares. Existen pozos de agua subterránea salobre, no potable, con la que se explota un huerto que produce más bien poco. Curiosamente hay cobertura móvil y casi todas las familias disponen de varios móviles y de un pequeño televisor y antena vía satélite.



Es curioso entrar en sus haimas despobladas de todo mobiliario y observar que lo que traemos en las mochilas 4 personas para una semana es mayor que todo lo que tienen ellos acumulado en toda una vida. Es un pueblo amable y hospitalario que comparte con sus huéspedes lo poco que tienen. Son amantes de la conversación, pero no de una conversación atropellada sino de una conversación razonada y cuidadosa, nunca se quitan la palabra y siempre respetan las opiniones. Son seres mas inclinados a pensar que a hablar. Es gente con una noción del tiempo diferente. Nunca comienzan una reunión cuando llega la hora si no están todos los invitados; se espera lo que haya que esperar, una hora, una mañana o un día. Piensan que toda persona viene de algún lugar y lleva información esencial para la vida. No les gusta la mentira, la palabra para ellos vale más que todo lo que existe en el mundo, a tal punto que los colonizadores decían que era mejor tomar la palabra a un saharaui que firmar un papel con él.


1/3 parte de la población son niños. Niños que nunca lloran y sonríen siempre. Niños que de mayores quieren ser polisarios, para liberar a su pueblo de la opresión marroquí. Niños que cuando les preguntas por su padre, te dicen que está en la guerra, cuando ya van 18 años desde el alto el fuego. Niños que sin haber conocido otra forma de vida, se saben refugiados. Niños con un futuro desesperanzador e incierto. Gracias a las organizaciones pro-saharauis, una gran cantidad de estos niños son acogidos por familias españolas e italianas en los dos meses de verano, época en la que el calor es insufrible. Tienen la oportunidad de aprender español y sentir las diferencias y las injusticias de la vida.
En el desierto la vida y el tiempo transcurren de otra manera. Cualquier plan u horario se cambia continuamente. Cualquier desplazamiento puede ser eterno, tardamos 8 horas de autobús para hacer 150 Km. Aunque el sol te abrase hay que salir siempre con ropa de abrigo, en pocos minutos puede cambiar el tiempo y sorprenderte el siroco, de forma que no puedas ni siquiera abrir los ojos. Puede granizar en el desierto de forma que parezca que haya nevado. Puede hacer un frío intenso y simultaneamente un sol abrasador.








Esta es la novena edición de un evento deportivo internacional de solidaridad con el pueblo saharaui. Promovido por el comité deportivo Saharaui y organizado por voluntarios de diferentes nacionalidades, el maratón del Sahara, tiene la finalidad de impulsar la práctica deportiva entre los jóvenes saharauis y de financiar un proyecto humanitario, que este año ha sido la finalización del centro deportivo y la construcción de un laboratorio de reciclaje. La delegación española está exquisitamente organizada por Diego Muñoz desde Last Lap. Desde aquí transmito el mensaje de agradecimiento del compañero de viaje Cándido Martín que ha sabido trasladar a las palabras de forma muy acertada lo que todos hemos sentido en este viaje tan especial:


“DIEGO,GENTE,ORGANIZADORES,COLABORADORES,SAHARAUIS, COMPAÑEROS DE CAMINO Y HABITANTES DEL PLANETA ME PONGO EN CONTACTO CON TODOS VOSOTROS PARA DAROS LAS GRACIAS Y MANIFESTAROS LA SATISFACCION Y ALEGRIA QUE ME HA PROPORCIONADO SER PARTICIPE DE 174 HORAS DE VIVENCIAS Y CONVIVENCIAS, DE REPARTIR Y COMPARTIR, DE REIR Y DE LLORAR, DE SENTIR Y DE SOÑAR, DE DAR Y DE RECIBIR ENERGIAS POSITIVAS QUE PARA MI SON LAS QUE MUEVEN EL MUNDO Y DE LAS CUALES TENEMOS BASTANTE CARENCIA, YO POR LO MENOS ME HE LLENADO Y PIENSO QUE HA SIDO GRACIAS A TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS, HA SIDO COMO UNA BORRACHERA DE SOLIDARIDAD Y COMPAÑERISMO, UNA EMBRIAGUEZ DE SUEÑOS Y MAGIA, ESE GRANIZO, ESAS DUNAS, ESAS ESTRELLAS Y PARA MI LO MEJOR, ESOS 1000 NIÑOS CORRIENDO, VOLANDO, SOÑANDO, CON LOS TALONES HASTA EL CULO EN CADA ZANCADA, CON LA SONRISA DE OREJA A OREJA, CON LOS CORAZONES ABIERTOS DE PAR EN PAR PARA NOSOTROS, GRACIAS A TODOS POR VUESTRO ESFUERZO, POR VUESTRO HOMBRO, POR HACER POSIBLE QUE HAYA DISFRUTADO TANTO, GRACIAS”



Una Estrella Polisaria vino a mi sueño a darme la esperanza. ...


3 Amigos que han opinado:

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Gente solidaria es lo que hace falta, aparte de gobiernos como el español o italiano que aún tienen en cuenta de que el Sahara existe.

Unos amigos nuestros acogieron a una pequeña saharaui durante dos veranos. El bien que reciben es algo que no está al alcance de todos.

¡Felicidades por esa solidaridad y por esta entrada! Me encantó.

Paco Montoro dijo...

Me satisface leer entradas como estas, con tan buenos mensajes y preciosas fotos de niños sonrientes (Los de aquí no sonríen tanto).
Bravo por ello y por ti, por compartirlo con nosotros...un abrazo

Espartano dijo...

Uhh como me ha gustado esta entrada, ha tenido que ser una experiencia que se queda marcada en el corazon para el resto de la vida.
Felicidades por esa colaboracion y solidaridad.
Cuidate.

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